Anticuerpo tisular transglutaminasa, tTG, tTGA, ATGA, anticuerpos antiendomisio (EMA), anticuerpos frente al péptido desamidado de la gliadina (DGP), anticuerpos antireticulina (ARA), IgA
Como ayuda para el diagnóstico de la enfermedad celíaca y para controlar el cumplimiento y la efectividad de una dieta sin gluten.
Cuando existen síntomas que sugieren enfermedad celíaca, tales como diarrea crónica, dolor abdominal, anemia y pérdida de peso; cuando un bebé está permanentemente irritable y no crece lo suficiente; si un familiar tiene una enfermedad celíaca; para controlar el tratamiento de la enfermedad celíaca.
La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune caracterizado por una respuesta inmune inadecuada al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, y a otras proteínas de la dieta halladas en alimentos como la cebada y el centeno. Las pruebas para la enfermedad celíaca consisten en un grupo de ensayos desarrollados para facilitar el diagnóstico y la monitorización de la enfermedad celíaca y otros trastornos de sensibilidad al gluten. Estas pruebas detectan autoanticuerpos que el organismo produce como parte de una respuesta inmune.
La respuesta inmune conduce a un estado de inflamación del intestino delgado y destruye las vellosidades intestinales que recubre la pared intestinal. Las vellosidades consisten en proyecciones o pliegues de la mucosa intestinal que permiten aumentar la superficie de contacto de los alimentos con los intestinos, favoreciendo así la absorción de vitaminas, minerales, fluidos, electrolitos y nutrientes. Cuando una persona susceptible queda expuesta al gluten, su organismo empieza a producir autoanticuerpos dirigidos contra estrucuturas de las vellosidades intestinales. Cuando las vellosidades se deterioran o quedan destruidas, el organismo pierde la capacidad de absorción de alimentos y aparecen unos signos y síntomas asociados a malnutrición y a malabsorción.
Tradicionalmente, la única manera de diagnosticar la enfermedad celíaca era haciendo una biopsia del intestino delgado. A pesar de que esta evaluación microscópica aún se sigue considerando el método de referencia para confirmar el diagnóstico, la disponibilidad de análisis de sangre menos invasivos para el cribado de la enfermedad celíaca ha reducido considerablemente el número de biopsias requeridas.
Las pruebas de la enfermedad celíaca miden la cantidad de algunos autoanticuerpos particulares en sangre. Actualmente, se dispone de pruebas que permiten medir autoanticuerpos de tipo IgA (inmunoglobulina A) y de tipo IgG (inmunoglobulina G) si bien las pruebas que miden los de tipo IgA son más específicas y son las que se utilizan principalmente. Las IgA y las IgG son dos de las cinco clases de proteínas con función de anticuerpo que el sistema inmune produce en respuesta a alguna amenaza. En las secreciones gastrointestinales, el anticuerpo principal es la IgA.
Las pruebas que miden los anticuerpos de tipo IgG pueden solicitarse en personas con déficit de IgA; esto sucede en aproximadamente entre un 2% y 3% de las personas con enfermedad celíaca, y podría ser la causa de la obtención de resultados falsamente negativos a la prueba contra la IgA.
Entre las pruebas de enfermedad celíaca más comunes se hallan:
Las pruebas de la enfermedad celíaca se solicitan cuando existen signos y/o síntomas que sugieren esta enfermedad, malnutrición y/o malabsorción. Los síntomas son a menudo inespecíficos y variables, haciendo que la enfermedad sea difícil de detectar. Durante un tiempo, los síntomas pueden ser moderados y pasar desapercibidos, y posteriormente empeorar, o bien aparecer esporádicamente. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad pueden afectar a distintos sistemas del organismo, de manera que el individuo puede presentar:
Otros signos y síntomas incluyen:
En la edad infantil estas pruebas suelen solicitarse cuando un niño presenta:
Muchas personas con enfermedad celíaca presentan dermatitis herpetiforme, proceso que ocasiona la aparición de ampollas que pican en la piel. También existe un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis y linfoma intestinal, que es un tipo de cáncer.
Todos los resultados positivos o no concluyentes deben seguirse de una biosia intestinal. La biopsia intestinal es la prueba que aporta el diagnóstico definitivo de enfermedad celíaca.
Si se diagnostica una enfermedad celíaca y se elimina el gluten de la dieta, los niveles de autoanticuerpos deberían disminuir. Si no disminuyen, y los síntomas no remiten, puede que exista una fuente de gluten desconocida en la dieta que todavía no ha sido eliminada (el gluten puede encontrarse en alimentos no esperados, desde las salsas para ensaladas hasta en el jarabe para la tos e incluso en la cola de la zona adherente de los sobres) o puede que el individuo tenga una forma rara de enfermedad celíaca que no responde a cambios en la dieta. En la mayoría de los casos, cuando se realizan las pruebas de la enfermedad celíaca para controlar el progreso de la enfermedad, unos niveles de autoanticuerpos elevados indican un incumplimiento de la dieta sin gluten.
Si el individuo ha eliminado el gluten de la dieta semanas antes de la realización del análisis, puede que las pruebas de enfermedad celíaca resulten negativas (a menudo supone haber seguido la dieta sin gluten durante meses). Si el médico sigue sospechando una enfermedad celíaca, puede plantearse realizar una prueba de provocación: reincorporar el gluten a la dieta durante varias semanas o meses para ver si los síntomas reaparecen y después realizar nuevamente las pruebas o incluso una biopsia para observar la atrofia de las vellosidades intestinales.
¿Cuál es la diferencia entre enfermedad celíaca y alergia al trigo o a otros cereales?
Las alergias son reacciones de hipersensibilidad en las cuales se producen unas inmunoglobulinas o anticuerpos IgE específicos; en el caso de los cereales pueden ser frente al trigo y al centeno. Estos anticuerpos pueden provocar síntomas similares a los de la enfermedad celíaca pero sólo durante un corto periodo de tiempo después de ingerir el cereal al cual se es alérgico. Esta reacción puede ser moderada o severa pero es limitada y no provoca ninguna lesión en la mucosa intestinal. Si se cree que se puede ser alérgico al trigo o a otros cereales, se debe consultar al médico; él puede solicitar una determinación de anticuerpos IgE específicos.
¿Puede uno mismo superar o insensibilizarse a la enfermedad celíaca?
No. La enfermeda celíaca no desaparece ni se cura sola. Una vez se diagnostica, hay que seguir una dieta libre de gluten para toda la vida. Si se vuelve a ingerir gluten de nuevo, volverá a aparecer una lesión en la mucosa intestinal y será cuestión de tiempo que aparezcan los síntomas de nuevo.
¿Es necesario seguir una dieta sin gluten si se ha diagnosticado la enfermedad celíaca pero nunca se ha presentado ningún síntoma?
A pesar de que se padezca una enfermedad celíaca asintomática, es preferible seguir una dieta sin gluten. Es posible que las vellosidades intestinales estén lesionadas y que aparezcan problemas de malabsorción ocasionando trastornos que pueden pasar desapercibidos, como la osteoporosis.
Como ayuda para el diagnóstico de la enfermedad celíaca y para controlar el cumplimiento y la efectividad de una dieta sin gluten.
Si ya tienes claro que tipo de pruebas te han pedido, sólo tienes que buscar en nuestro listado de pruebas, donde te indicamos la prueba y su precio para que lo tengas todo claro desde el principio. Si no la encuentras contacta con nosotros, seguro que la tenemos.
Sólo tienes que elegir cualquier tipo de panel o escogerte las pruebas que necesites para tu análisis y seguir la compra en el carrito.
Rellena el formulario con tus datos para que tengas la plataforma donde podrás consultar todas tus analíticas.
Desde tu área de cliente podrás consultar todos tus análisis y seguir así tu historial.